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Canelones de acelga o espinaca; ensaladas varias, bocadillos de verdura, etc. Ellos mismos lo preparan, acompañados por las docentes. En otras oportunidades elaboran mermeladas, las envasan y comparten con la familia.

En la huerta no se usan productos agro-químicos. Respetaremos el ciclo natural. Un Ing. Agrónomo nos ayuda y asesora en este proyecto.

Objetivos:

Más allá del asombro y la alegría que produce a grandes y chicos ver crecer las semillas, cómo se van transformando cuando aparece un tallo y asoman pequeñas hojas, la huerta nos ayuda a ejercitar “la espera”, “el cuidado responsable”, a desarrollar la observación y también a poder manejar la frustración cuando la influencia del clima no está de nuestro lado.

Esto hace que volvamos a empezar, sin desanimarnos y con esperanza, trasladándose estas actitudes a otras áreas del aprendizaje.